sábado, 9 de enero de 2010

12.- Pokhara / Nepal

Cuando el taxi se detuvo, el centro de Yoga no se veía desde la carretera… me que quedé boca abierto cuando me dijo que el centro estaba subiendo una tremenda montaña donde solo se visualizaban arboles y estepa. Su información estaba respaldada por un cartel que también lo indicaba, así que no tuve otra que bajarme, pagar y ponerme mis 22kgr encima.

IMG_4108

Al irse el taxi y dejarme en medio de la nada no tenía ni la más remota idea de que en los próximos 45 minutos tendría que sufrir subiendo una terrible cuesta… joder!… si lo llego a saber paso del yoga y me quedo en el centro de Pokhara!

Al llegar al centro había gente tomando algo y cuando me preguntaban solo podía musitar algún gesto de comunicación… estaba destrozado… no hacía deporte desde… pero valió la pena. A pesar IMG_4124 de levantarme a las 6 de la mañana para hacer meditación, luego un paseo por el bosque, limpiarme la nariz todos los tías con agua caliente salada, 2 sesiones de yoga y 2 meditaciones diarias, que terminaban por dejar mis piernas totalmente inútiles, aquello valió la pena. Supongo que aprendí que muchas cosas gratas en la vida hay que sufrirlas antes (gracias que no todas).

Poco antes de terminar mi tiempo en el centro, me senté a preparar el cierre del viaje. Tan solo quedaban 3 semanas para la vuelta y aunque estaba bien lejos de Bombay ya tenía que ir haciendo cierre de billetes. Tenía que tomar decisiones en cuanto a cómo y cuándo volver para llegar a tiempo a mi vuelo en Bombay. Sin embargo comencé a darme cuenta que aún era pronto, que aún no estaba todo terminado en este viaje. Se planteaban demasiadas oportunidades de cultura y ocio que no podía dejar que todo ese aprendizaje escapara. Al fin y al cabo estoy en el paro y Europa está en crisis, ciertamente no había prisa. En definitiva, y por varias razones, necesitaba quedarme un tiempo más. Así que lo medité, esperé unos días para pensarlo, intenté hablarlo y al final dejé que todo fluyera y ver qué pasaba.

El descanso por 5 noches en el Sadhana Yoga fue excelente, así que tres de nosotros coincidimos yIMG_4171_02 nos fuimos al pueblo a disfrutar del “otro lado”. Un poco de turismo, beber unas cervezas, comer lo que quisiéramos y haciendo todo lo contrario que habíamos hecho durante esos 6 días. Genial… (al menos para variar claro) así que me animé y después de pasar unos días de shopping y mandar un paquete a la family me di mi homenaje. Me fui a saltar en parapente desde la gran montaña que teníamos detrás… increíble.

Ya que había saltado hace tiempo en Canarias decidí hacerlo de nuevo pues Bea me comentó que podías pedirle al piloto que hiciera acrobacias… y por supuesto que se lo pedí…. Vamos… lo agoté… fue increíble… era como estar en la montaña rusa…. bajábamos a toda velocidad haciendo acrobacias y luego subíamos de nuevo para volver a hacerlo… así durante una hora… puede grabar algo en video….

El piloto no paraba de preguntarme si me encontraba bien si no tenía ganas de vomitar. Al llegar abajo me dijo “eres español verdad” al decirle que si varios pilotos sonrieron… al parecer me IMG_2752enteré luego que el campeón del mundo es español y estaba allí haciendo un reportaje, al parecer tenemos fama de “locos” por decirlo de alguna manera.

Los siguientes días fueron más de chill-out. Alquilé una moto para visitar otro lago y un monasterio budista.

La siguiente posible parada era Chitwan Park, a unas dos horas de Pokhara hacia el sur del país. Linda ya se había ido y Bea, que ya había estado allí, me decía que merecía la pena visitarlo. Aún sin saber si yo también iría me quedaba algo más como despedida de Pokhara, así que Bea y yo nos apuntamos a un día de descenso de barranco.

Mike, un americano afincado IMG_1215_01en Tailandia desde hacía dos años, era el otro participante del grupo y junto con los dos guías nos fuimos hacia el sur a un barranco en medio de la nada.

A las 6:30 de la mañana del último día en Pokhara el cielo finalmente decidió abrirse y gozamos, con mucha suerte de un DSCF1224_01día soleado pues a unos 9 grados de temperatura, meterse en el agua no apetecía nada por mucho traje de neopreno que lleváramos. Pero todo fue bien, no hacía tanto frío como pensábamos y aunque no fue una experiencia de máximo riesgo tuvo sus momentos de adrenalina que hicieron valer la pena la inversión.

Agotados, nos volvimos a cambiar de ropa en un cuarto trastero de una casa rural, para ya despedirme y seguir hacia el sur. No pudo ser ese café de despedida Bea pero ya lo tomaremos en otra.



DSCF1246_01

3 comentarios:

  1. Hola cuñaito, fascinante este viaje que te estás pegando. Veo que tiempo para todo, meditar, jugar, reir, parapente, garrapatas, cucarachas, frio, calor, malestar estomacal, uff no se si sería capaz de soportarlo. Cada vez que escribes y te leo Manolo y yo comentamos entre nosotros que wuay se lo está pasando. A ratitos me viene la idea de irme pa"ya, pero enseguida me aparece el miedo. Ya llegará mi momento. No me entero mucho en esto pero espero que te llegue. Ah me apunté como seguidora del blog y puse una foto de un atardecer en nuestra maravillosa playa de las Canteras, para que no nos olvides y regreses algún día. Gracias por los regalitos, no sabía que los reyes magos también pasan por la India. Besos llenos de amor y calorcito, que parece que te hacen falta con ese frío que estás pasando.

    ResponderEliminar
  2. Vamos Miguel que te estas dando un precioso viaje de aventuras, de esos que se soñarian desde casa antes de emprenderlo. Nada me enteres de tu aventura a traves de tu madre que cuantas cosas tuyas de vez en cuando. soy tu tocayo Miguel de la UP quien lleva el taller de Chi Kung. Estruja bien ese viaje......

    ResponderEliminar
  3. Hola miguel.Soy ulises cuñado de loli y manolo, espero que lo estes pasando muy bien, he leido un poco de tu odisea por la india, fascinante, joder quue bien.Bueno ya seguiremos en contacto.

    ResponderEliminar