jueves, 7 de enero de 2010

9.- Mysore / Karnataka / India

Mierda!!!.... que hago?... se me ha olvidado el iPod en el hotel!!! Joder!!!... me dará tiempo de ir y volver??? …. Y si se me escapa Tuppi?? (nombre del tren)

Así que me atreví, fui en Rickshaw y aunque me dijera 50Rupias y luego me cobraran 80, el iPod estaba y llegué a tiempo.

Sentado en el tren, me dirijo a Bangalore donde mañana partiré para Katmandú, Nepal. 

Me he separado del grupo para irme de relax a Pokhara en Nepal, y es que el estrés de esta vida turística/aventurera tocó su fin cuando en la primera noche de estancia en Mysore una familia de garrapatas decidió hacerme compañía en mi sueño. No fueron recibidas con ningún agrado, es más, después de levantarme a DSCF3687_01las 6.15 aquella mañana y viajar prácticamente todo el día lo único que necesitaba era descansar. Así que reuní unas cuantas en un vaso como prueba para el conserje del hotel, empaqueté, sabiendo que tendría que realizar desinfección de todo, y a la 1 de la mañana pateaba las calles de Mysore en busca de algún buen hotel donde darme un homenaje; de dormir esa noche merecidamente en algún lugar que fuera en todos los sentidos algo más digno, donde mi mirada no tropezara siempre con algo que en un principio me diera arcadas y luego conformismo.

Ante la sorprenderte cara del conserje, por verme a la una de la mañana plantado en su hall con mi equipaje y con un vaso en la mano, no desvie mi calma por un instante y le dije que obviamente lo sentía pero me tenía que ir. El preocupado mientras me abría la puerta me quiso acompañar hasta la esquina siguiente donde decía tener otra habitación en otro hotel. La pinta del hotel era la misma así que le dije que no se preocupara que ya me buscaría otro.

Sin embargo todo el mundo estaba overbooking, o eso decían pues más bien parecería que no querían levantarse de su sueño (dormían en el propio recepcDSCF3740ión del Hotel). Así que empleé el as de la manga que me habían recomendado… dales pena!... y en el siguiente comencé a poner cara de “por favor no tengo donde dormir”… y vuala… a la primera… que éxito. El recepcionista amablemente realizó una llamada y me consiguió una gigantesca habitación en un hotel relativamente decente. Curiosamente 6 veces más caro que el primero, pero tan solo 3 veces más plausible. Así que ducha, desinfección de todo con lupa, llamada a Cira para gritar y descargar un poco, vuelta a la cama a eso de las 3 y sorpresa… a las 5:00am dos hermanas de la familia decidieron salir, de no quiero ni pensar de donde, y volví a la ducha, esta vez con el jabón de azufre a sacar brillo a toda esquina de mi cuerpo.

Así que… “un billete para Katmandú, please?”

Ciertamente aquella noche determinó mi necesidad de salir de la India a por un descanso… a salir de todo por un tiempo y darme un poco de lo que buscaba en este viaje… un poco de tranquilidad. No obstante, no era nada raro, los Hindús son muy respetuosos y honrados pero dentro de su carisma poseen la continua intensión de mercaderes. Esto llega un momento que cansa y estresa bastante a muchos viajeros y suelen tener como destino Nepal para tomarse un break así que, porque no… compra de billete sin pensarlo más.

DSCF3714_01

Así que fueron 4 días en total los que pasé en Mysore. No estuvo mal, fuimos a ver unos templos por los alrededores para variar y visitamos el palacio de la ciudad, el cual era increíble de los mejores, que he visto.

Triste despedida entonces del equipo que seguía hacia el sur, hacia una reserva forestal y luego hacia Kerala. Fue bastante rápido, como todo por aquí, pero fue genial haber compartido todo lo que vivimos juntos, sobre todo con Raquel que fue pionera de viaje y con Jauma que también compartimos tiempo juntos.

1 comentario:

  1. La leche, menuda aventura. No tiene desperdicio ninguno. Buen relato, buena ilustración y vayas vivencias. Saludos.

    Juan Antonio (Ciudadania).

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